El senador Eduard Espiritusanto denunció públicamente el abandono presupuestario que sufre La Romana, señalando que, tras cinco años de gobierno, la provincia “se está cayendo a pedazos”. El legislador cuestionó la falta de inversión estatal y acusó a los funcionarios locales de mantener una actitud complaciente que “desinforma al presidente”, haciendo creer que todo marcha bien.

Según datos oficiales, La Romana figura entre las ocho provincias con menor inversión pública para el 2025, con una asignación de apenas RD$428.33 millones, mientras que Santo Domingo recibe RD$23,864 millones. La desigualdad, dijo Espiritusanto, refleja una “indiferencia institucional” que pone en riesgo el desarrollo del Este.

El senador también reconoció el papel decisivo de Central Romana Corporation, empresa agroindustrial y turística que sostiene buena parte del empleo y la economía provincial, subrayando que sin su aporte la situación sería “aún más crítica”.

Espiritusanto cerró su declaración con un llamado a la acción ciudadana: “Que Dios me les bendiga a todos”, exhortando a los romanenses a exigir un trato más justo y una distribución equitativa de los recursos nacionales.