Santo Domingo, R.D. – El periódico digital http://www.herrerafarandula.net fue nominado en la categoría “Mejor Periódico Digital de Espectáculos” en la...
Un día como hoy, 28 de octubre del año 2000, la ciudad de La Romana amaneció con una noticia que estremeció al país: el trágico fallecimiento de Andújar Cedeño, capitán de los Azucareros del Este, en un accidente automovilístico ocurrido en la carretera Santo Domingo – San Pedro de Macorís. El impacto fue devastador, no solo para el equipo, sino para todo el béisbol dominicano, que perdió a uno de sus referentes más admirados.
Conocido como El Eterno Capitán, Cedeño había forjado una carrera ejemplar, llena de entrega, disciplina y talento. En las Grandes Ligas, vistió los uniformes de los Houston Astros, San Diego Padres y Detroit Tigers, demostrando que el talento romanense podía brillar en los escenarios más exigentes del mundo.
En el béisbol local, su liderazgo fue determinante para que los Azucareros del Este conquistaran su primera corona nacional en la temporada 1994-1995, hito que marcó una generación y consolidó a La Romana como tierra de peloteros.
A 25 años de su partida, su recuerdo sigue vivo en el corazón de los fanáticos, en cada historia contada por quienes lo vieron jugar y en cada niño que sueña con emular su ejemplo. Su número, su entrega y su humildad permanecen como símbolo de respeto y orgullo.
Andújar Cedeño, más que un capitán, fue una inspiración. Y aunque el tiempo avance, su legado continúa siendo parte de la identidad del béisbol romanense.