Los residentes de los sectores San Carlos y Villa Verde, en la parte alta de La Romana, denunciaron la grave situación ambiental generada por el vertido de desechos sólidos en los terrenos del taller del Ayuntamiento, ubicados cerca de la zona franca.

El espacio, concebido originalmente para alojar la oficina de Obras Municipales y servir como taller y parqueo para los vehículos del cabildo, se ha convertido en un foco de contaminación. Cada día se vierten allí toneladas de basura que, al descomponerse, provocan un fuerte hedor que afecta a toda la comunidad.

Una de las afectadas, Sorayda Castillo, residente en la calle A del sector San Carlos, relató que padece problemas respiratorios agravados por los olores. “El hedor es insoportable; hasta han prendido fuego a la basura”, señaló. La situación afecta también a un orfanato cercano, donde viven decenas de niños y niñas.

Otro punto de conflicto es el contenedor colocado en la calle A, instalado para eliminar un vertedero improvisado, pero que hoy agrava la situación. Los llamados “buzos” rompen las fundas de basura para buscar materiales reciclables, y cuando hallan cables o piezas con alambres, los incendian en los terrenos del Central Romana, generando humaredas y contaminando aún más el aire.

Los vecinos piden al Ayuntamiento de La Romana dejar de usar el taller como depósito de basura y solicitan que la Policía Municipal vigile el área para frenar las prácticas que atentan contra la salud y el medio ambiente.