Una de las mayores filtraciones de los últimos años ha sacudido el ecosistema digital: 183 millones de cuentas de Gmail fueron comprometidas tras un robo masivo de contraseñas que expuso 3.5 terabytes de datos, según The Mirror US.

El experto en ciberseguridad Troy Hunt explicó que las credenciales robadas provienen de “todos los rincones imaginables”, afectando múltiples plataformas web, no solo Gmail.
Entre los datos filtrados se encuentran correos, contraseñas y sitios asociados donde fueron utilizadas.

Google confirmó la brecha y recomienda a los usuarios:
Activar la verificación en dos pasos.
Usar claves de acceso (passkeys), una alternativa más segura que las contraseñas.
Revisar la actividad reciente de la cuenta para detectar accesos no autorizados.
Usar la herramienta oficial de verificación de contraseñas de Google en Chrome.

La filtración fue registrada en la base de datos Have I Been Pwned, donde los usuarios pueden comprobar si sus credenciales fueron comprometidas.

Recuerda: una contraseña reutilizada puede poner en riesgo todas tus cuentas. Usa contraseñas únicas y actualízalas periódicamente.