La Corporación del Acueducto y Alcantarillado de La Romana (COAAROM) se encuentra en un colapso total, según denuncian residentes de distintos sectores. Los comunitarios acusan directamente al director general, Ing. Dolores Núñez, de ser incapaz de garantizar un servicio básico como es el agua potable.
Sectores como El Papagayo, Preconca y zonas aledañas aseguran que nunca antes habían sentido la falta del preciado líquido como ahora. En el pasado, el agua llegaba de forma constante, pero hoy día puede durar una semana o más sin aparecer en las tuberías, dejando a cientos de familias en condiciones precarias.
La situación se ha vuelto insostenible: ni siquiera comprando camiones cisterna se logra mitigar la crisis. A esto se suma que las familias deben seguir pagando facturas por un servicio que no reciben.
La indignación crece aún más tras el incendio de varios camiones de COAAROM, hecho del que todavía no se sabe si fue accidente o provocado. Lo cierto es que no hay respuestas oficiales, lo que deja a la institución en un estado de desorden y abandono, como “un chivo sin ley”.
Ante esta realidad, ciudadanos exigen acciones inmediatas y la destitución del director Dolores Núñez, a quien responsabilizan del deterioro institucional y del sufrimiento de miles de familias romanenses.